El generador de la realidad no es visible, no se ve lo que existe entre las piezas, no se lee lo que está tejido en conjunto, se ven las piezas terminadas y sueltas rebotando sobre los contornos difusos de una realidad acotada. 
Muchos están desaparecidos, ellos que le dieron unidad a todo lo demás, que hacían de lo disperso unidad inseparable. Hay que buscarlos. ¿Dónde? 
Interminables veces quisimos reconstruir el vacío desde lo ausente, empresa imposible que nos embarca en un juego sin salida, sin más razón que la de ensayar supuesto sobre supuesto. 
Los vacíos se entienden desde la silueta vida que dejaron en el lugar donde vivieron. El borde rugoso y vivo de la realidad que dejaron está lleno de lazos, de caminos interminables que tejieron despacio y a conciencia para indicarnos hacia donde iban. 
Tejerse en conjunto les costó la vida, porque tejerse en conjunto no es cuestión de piezas sueltas, no es cuestión de salvataje personal y drama, tejerse en conjunto es dejar sentado que el sentido nunca es la pieza, nunca es el individuo. Se tejieron en conjunto y la reconstrucción es sobre y desde el conjunto. 
El interminable trabajo de unir los lazos que quedaron sueltos deviene en una empresa imposible. Pero es el imposible como legado el trabajo que hay que realizar, el imposible como parte natural de transformar esta realidad en algo más humano. Desde el imposible de volver a estar, ellos nos señalan constantemente cuáles son esos lazos, y desde el imposible nosotros reconstruimos, nos encontramos y caminamos juntos.
Hace mucho tiempo que venimos tejiendo, juntando los girones de humanidad, encontrando – en el girón de otro desaparecido, de otro sobreviviente, de otro familiar- la punta que ata el hilo suelto con la punta de la reconstrucción. Desde hace mucho tiempo que venimos construyendo el borde, venimos tejiendo una red sobre el vacío para contenernos, y sobre todo, para poder caminar sobre ese vacío y unir lo que habían separado, unir lo que se leía como pieza suelta, dotar de sentido lo inasible de los fragmentos.
Desde hace mucho tiempo que nos estamos tejiendo en conjunto, porque esa es la única manera de reconstruirlos a ellos de una forma justa. 
Tejiendo en conjunto.