Diego Arturo Salas

Cantaba lindo y con sentimiento

Lo conozco a Diego en tercer año de la secundaria, él llegaba desde Juárez donde había vivido con su familia donde su papá que trabajaba en el Banco Provincia era trasladado regularmente y ahora le tocaba la ciudad de La Plata.
Aparece en la Escuela y enseguida se hace amigo de los que veníamos de antes. Conmigo se da que yo era compañero de banco con Patricia Walsh (la hija de Rodolfo Walsh y Diego se sienta con Nora Neves justo detrás mío. Empezamos a conocernos y nos hicimos muy amigos. Charlábamos de todo, teníamos inquietudes similares.
Era un flaco muy divertido. En esa época yo empecé a fumar. Le decía fumá no seas maricón, pero intentó y no le gustó. Tocaba la guitarra, eso le daba un entre muy particular con el sexo opuesto aunque nunca concretó nada hasta que conoció a Elisa.
En la Escuela era buen alumno, era de nota 8 y 9 no 10, nunca se había llevado ninguna materia. Algunas veces intentamos estudiar juntos pero no funcionaba por que estudiábamos diferente. Yo menos que él.
Al viaje de fin de curso fuimos en tren a Córdoba, Embalse de Río Tercero. Meta Guitarra. En ese viaje me enseñó algunos acordes con la guitarra y con el bombo hacias unos “Espectáculos impresionantes”.
Lo invito a la parroquia y enseguida se hace amigo de todos. Se conjuga con el espíritu que teníamos, quería intervenir. Empieza a enterarse de todos esos documentos “locos” de la iglesia de entonces (año 1967) y descubre un mundo nuevo para el. Me decía “si no me hubieras traído sería un ignorante total”. Será para tanto?
AI poco tiempo empieza a trabajar en el Hipódromo. Yo le decía No acomodes los billetes (los pocos que teníamos) así. Todos cara para arriba y me decía “es la costumbre de la ventanilla del hipódromo.
Nos tocó la colimba juntos. El Padre de Diego tenia un conocido militar y entonces hace que podamos estar juntos en el Regimiento de Comunicaciones 601 de City Bell.
Empezamos la instrucción y nos acomodamos en la misma compañía. Eran camas de tres pisos yo dormía en la del medio y Diego en la mas alta. Sufrimos y nos revelábamos charlando entre nosotros sufriendo esa porquería que nos tocaba vivir. En un momento dado (al mes) Diego no aguantó mas y ese conocido militar lo consigue sacar por un supuesto problema médico (que no existía) que lo salvó de ese martirio. Yo no tenía ningún conocido importante así que me chupé el año adentro extrañando a mis amigos y por supuesto a Diego.
Luego Diego conoce a Elisa en la Parroquia. Se comprometen también con el mundo. Se enamoran y juntos inician el camino…
Ese camino hoy son Facundo y Paulita. Diego es el día de Hoy que todavía te extraño

Eduardo Rousy

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