Construimos el mosaico

Memoria descriptiva

En los años 60 y 70 en la Parroquia de Nuestra Señora de Las Victorias en la intersección de las calles 54 y 23 de la Ciudad de La Plata, funcionaba una comunidad con un fuerte compromiso social, muchas personas que la conformaron fueron exiliadas, presas, secuestradas y desaparecidas por la última dictadura cívico militar. Esta comunidad se identificaba con la teología de la liberación, fomentaba la participación de niños, jóvenes y adultos en grupos, organizaba actividades scout, juveniles, universitarios, barriales, construyendo una sociedad desde lo colectivo y solidario.
Como parte del proceso de reconstruir la historia y retomar los valores que perseguían, desde la Comisión por la Memoria de la Parroquia de Nuestra Señora de Las Victorias buscamos realizar un pequeño espacio urbano para la reflexión.
Para ello proponemos la construcción de un mobiliario urbano emplazado sobre la vereda de la calle 54 cercano a la entrada de la Parroquia, compuesta por 4 elementos: a) dos placas de acrílico de aproximadamente 0,3 m por 0,9 m que explicite el marco histórico de lo sucedido y que contenga los nombres de las personas que asistían a la parroquia y hoy están desaparecidas, dispuestas de manera que puedan ser observadas desde la calle y la vereda b) una pieza en forma de “L” de hormigón visto que también oficiará de soporte conjuntamente para las placas y para el banco y tendrá dimensiones de 3,2 metros de largo por 2,3 m de alto, c) una obra de mosaiquismo de 1,6 metros de largo por 0,45 metros de ancho con un mensaje alegórico a los valores que perseguían y por último d) un banco
materializado por la losa que sustenta el mosaico, conformando un espacio urbano de contemplación y reflexión.
Para construir este espacio utilizamos un lenguaje que recorre lo figurativo, lo escrito y lo abstracto. La materialidad de la pieza de soporte de la placa y el banco fue pensada en hormigón visto, recurriendo a la lectura de un material fuerte, de larga durabilidad haciendo una analogía con los valores que se perseguían para una sociedad mejor. El mosaico, que sirve también como banco, remite a la idea de construcción social del hombre nuevo, la construcción
desde lo individual a lo social y colectivo, buscando construir la sociedad desde la diferencia entre iguales.
La placa de acrílico trasparente implica la posibilidad de leer sin perder de vista el muro de hormigón como sustento fuerte de los ideales allí explícitos.

El espacio urbano se construye como el reflejo de las relaciones sociales que contiene. El espacio urbano es el reflejo mismo de la sociedad que cobija. Construir un espacio de reflexión para la ciudad desde los valores perseguidos por las personas que conformaban el grupo de la parroquia. Ese es el objetivo de la construcción y el reconocimiento.

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